Por raté - 05/05/2025 00:00

Hoy, pasé una hora recitando un largo discurso sobre la aceptación de uno mismo a través de la puerta del baño, donde mi hijo se había encerrado tras una crisis. Cuando la puerta finalmente se abrió, me encontré con mi suegro, quien me confesó que no se atrevió a interrumpirme antes. FML
De acuerdo, es una vida HP 0
Te lo mereces 0

Lo mismo, diferente sabor